La organización de un almacén es clave en el sistema de la cadena de suministro de cualquier empresa. Para una buena organización es necesaria una robusta planificación, y para una robusta planificación es imprescindible el intercambio de información.
Aquí es donde la tecnología marca una clara diferencia. El nivel de tecnología presente en nuestros almacenes va a cobrar cada vez más importancia. Teniendo en cuenta que no es suficiente con tener un sistema de gestión adecuado, sino tener un software de gestión SGA con potencial, con un gran potencial, que nos permita adaptarnos a los progresos que van a ir produciéndose.
Pero esta tecnología debe estar informada por elementos físicos, reales de los que es reflejo, con los que debe sincronizarse, y esta parte depende completamente hoy por hoy, del trabajo organizativo del ser humano.
Elementos clave en un sistema SGA
Panel de control. Presentación de la información
La cantidad de indicadores que un software es capaz de gestionar sería del todo inútil si no los reuniera, resumiera y graficara permitiendo el control visual de los datos de una forma más eficiente para la toma de decisiones.
Organización y control del personal operativo.
Cada terminal que opera en el almacén informa al software en tiempo real. Quién lo maneja, qué operación está realizando, el tiempo que le está costando, etc. Aparte de las tareas que pueden realizarse en automático, desde el cuadro de control podemos determinar, reasignar, priorizar o cambiar tareas que el software no tenía previstas en automático.
Flujo de información en tiempo real
El control sobre el flujo de información es total e inmediato. Cualquiera con autorización puede ver en tiempo real si una determinada mercancía está siendo recepcionada, por quién, en cuánto tiempo, si ya entró puede ver en qué fecha, qué número de lote se le asigna, a qué albarán de proveedor corresponde y a qué pedido propio, los niveles de stock actuales y previstos, la cobertura actual y prevista, las ubicaciones donde se encuentran sus palés, si tiene pedidos pendientes de servir, etc.
Tiempo de procesos.
Dado que cada operación informa al software a través de sus terminales de todas sus actividades o acciones, podemos analizar todos los tiempos para valorar la eficiencia. Pudiendo realizar cambios en las mediciones ante imprevistos y que las mediciones no se desvirtúen a causa de esas variaciones que les afectan.
Control de ubicaciones y referencias
Parte del control de almacén está íntimamente relacionado con el control de ubicaciones y referencias. Un software SGA permite categorizar los artículos de múltiples formas, por tipo, tamaño, peso, popularidad, rotación, clasificación ABC, etc. Esto ayuda a organizar el almacén a muchos niveles facilitando por ejemplo un picking mucho más lógico, rápido, seguro y eficiente.
Inicio de la actividad
Como parte del control de almacén podemos decidir el inicio de las operaciones cuando sea conveniente. En el caso del picking podemos esperar a tener una acumulación determinada de pedidos o de líneas, para conseguir que el rendimiento sea el mejor posible, o no lanzar los pedidos que afecten a un automatismo hasta que no haya en cola una cantidad de líneas determinada, o hasta que no se haya terminado su reposición.
Control de incidencias.
El control del almacén también se refleja en las acciones de mejora continua y control de incidencias. Aunque el sistema deja poco margen al error, este a veces ocurre, pero la ventaja del control de almacén por SGA es la facilidad con que podemos resolverlas de forma definitiva.
Quartup SGA
Contar con un sistema de gestión de almacenes (SGA) ayuda a controlar y automatizar los procesos para encontrar respuesta a infinidad de incidencias y ser más eficientes.
Asimismo contar con el apoyo de un proveedor como Quartup es fundamental para poder sacarle el máximo rendimiento desde el primer día.